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YPF: Fondos buitre se bajan del 51%, pero el Gobierno insiste en el show discursivo

A pesar de que los fondos buitre aclararon que no quieren quedarse con el control de YPF, el Gobierno de Javier Milei volvió a apostar a una postura dura, negándose incluso a explorar canales diplomáticos o de negociación para evitar un daño económico mayor al país.

Según confirmó el vocero presidencial Manuel Adorni, “Argentina no va a negociar” con los demandantes, reforzando una estrategia basada más en gestos de cara a la tribuna que en la búsqueda real de soluciones. Esto, a pesar del reciente respaldo del Departamento de Justicia de Estados Unidos, que se ofreció como amicus curiae en la causa y pidió que se suspenda la ejecución del fallo por la inmunidad soberana.

El mensaje de intransigencia choca con la última postura de los propios beneficiarios del fallo —como Burford Capital— que informaron a la Corte de Apelaciones de Nueva York que no tienen intención de quedarse con las acciones de YPF y que, de recibirlas, buscarán un mecanismo para revenderlas. En otras palabras: no quieren administrar la petrolera, sólo cobrar.

¿Otra oportunidad desperdiciada?

Frente a este cambio procesal clave, Milei y su equipo prefieren continuar con la narrativa de enfrentamiento y no evalúan opciones diplomáticas o de acuerdo extrajudicial. Según el especialista Sebastián Maril, los fondos también exigieron que Argentina no pueda apelar sin ofrecer una garantía por los 16.099 millones de dólares que la jueza Loretta Preska ordenó pagar.

En lugar de buscar preservar los intereses del Estado nacional, el Gobierno opta por capitalizar políticamente el caso, culpando al kirchnerismo por la expropiación,

 

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