Ucrania y Rusia vuelven a dialogar en Turquía en busca de un alto el fuego
Zelenski confirmó una nueva ronda de negociaciones con el Kremlin. El objetivo es avanzar en un cese del fuego de 30 días e intercambios humanitarios. A más de tres años del inicio de la guerra, persisten las diferencias clave.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció este lunes que su gobierno volverá a sentarse a negociar con Rusia. La nueva reunión tendrá lugar en Turquía y buscará acordar un alto el fuego inmediato, además del intercambio de prisioneros y los cuerpos de soldados caídos.
“Hoy hablé con Rustem Umérov sobre los preparativos del intercambio de prisioneros y sobre una nueva reunión en Turquía con la parte rusa. Mañana habrá más detalles”, expresó Zelenski en un mensaje televisado.
Umérov, secretario del Consejo para la Seguridad Nacional y la Defensa de Ucrania, es uno de los principales hombres de confianza del presidente. Hasta hace pocos días se desempeñó como ministro de Defensa y encabezó las anteriores rondas de diálogo celebradas en Estambul.
Si bien todavía no se confirmó la fecha ni el formato del encuentro, desde Kiev aseguraron que en las próximas horas se conocerán más precisiones sobre la hoja de ruta diplomática. Ucrania insiste en la necesidad de una tregua de 30 días como primer paso para evitar más muertes y abrir un canal político más estable.
Desde el Kremlin, en cambio, mantienen una postura firme. El vocero presidencial Dmitri Peskov aseguró que los objetivos rusos en la guerra siguen “intactos” y que se mantienen centrados en el control de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, regiones que Moscú considera anexadas pero que la comunidad internacional no reconoce bajo su soberanía.
Pese al tono inflexible, Peskov dejó abierta la posibilidad de algún tipo de entendimiento diplomático, aunque evitó dar detalles sobre posibles condiciones o interlocutores.
Por el momento, las posiciones de ambos países siguen enfrentadas: Ucrania reclama una retirada total de las fuerzas rusas como condición mínima para cualquier acuerdo, mientras que Rusia rechaza cualquier retroceso territorial.