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Milei elige el silencio ante el escándalo que involucra a su ministro de Justicia con un abusador serial y exagente de la CIA

Mientras se conocía un escandaloso video en el que el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona le ofrece contactos judiciales y políticos al exagente de la CIA Tim Ballard —acusado de más de 20 casos de abuso sexual— el presidente Javier Milei decidió mirar para otro lado.

Desde la Casa Rosada, la orden fue clara: bajarle el tono al asunto y evitar cualquier tipo de repercusión institucional.

En el video, difundido por C5N, se escucha al ministro decirle a Ballard: “Te podría conseguir algunas reuniones con jueces de distintos ámbitos”, además de ofrecerle vínculos con legisladores y periodistas. Un gesto grave, no sólo por la injerencia indebida en el sistema judicial, sino también por el destinatario: un hombre con múltiples denuncias por abuso y que fue echado de organizaciones de lucha contra la trata.

Lejos de exigir explicaciones o asumir alguna responsabilidad, Milei decidió no pedirle ni siquiera una aclaración a su ministro.

El silencio oficial no solo llama la atención, sino que refleja la doble vara del Gobierno libertario: mientras prometen “revolución moral” y “libertad”, en los hechos habilitan relaciones peligrosas con personajes oscuros.

Desde el propio oficialismo, algunas voces internas hablaron de “torpeza” y calificaron el hecho como “un horror”. Pero eso no alcanzó para motivar ninguna acción concreta. Sólo Patricia Bullrich rompió el pacto de silencio, calificando a Ballard como “un abusador con 23 causas” y recordando que fue expulsado de todas las organizaciones serias. Sin embargo, se cuidó de no criticar a Cúneo Libarona, dejando entrever la interna feroz que atraviesa al Gobierno.

Incluso se especula que la filtración del material pudo haber salido del área de Seguridad que comanda Bullrich, como forma de marcar territorio en medio de la tensión interna que se vive en el Gabinete. Otras versiones apuntan al propio Ballard, en una jugada desesperada de autopromoción.

La filtración se conoció justo antes del 30 de julio, Día Mundial contra la Trata de Personas. Una fecha que, irónicamente, expone la hipocresía de un gobierno que se muestra implacable con los más débiles, pero indulgente con los poderosos.

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