“¡Viva el rey!” en homenaje a San Martín: el bochorno del embajador argentino en España que deja expuesto el servilismo del gobierno de Milei
El representante diplomático Wenceslao Bunge Saravia generó una fuerte polémica en Cádiz al cerrar su discurso en el acto por el 175° aniversario de la muerte del Libertador con una arenga que incluyó un “¡Viva España, viva el rey y viva la libertad!”.
La escena provocó un rechazo inmediato en redes sociales y entre sectores políticos que recordaron que José de San Martín encabezó la gesta independentista justamente contra la corona española, por lo que rendir pleitesía a la monarquía en un homenaje a su figura resulta no solo contradictorio, sino una falta de respeto a la memoria histórica.
La oposición cuestionó la decisión del embajador y apuntó directamente al presidente Javier Milei, a quien acusan de avalar una política exterior marcada por el sometimiento ideológico y la reverencia frente a poderes extranjeros.
En este sentido, remarcan que no se trata de un exabrupto aislado, sino de una línea de conducta que degrada el rol de la Argentina en el mundo: desde el alineamiento incondicional con potencias que poco interés tienen en el desarrollo nacional, hasta la renuncia simbólica a los principios de soberanía e independencia que dieron origen a la patria.
Para muchos, lo ocurrido en Cádiz es la muestra más cruda de cómo el gobierno actual utiliza incluso los homenajes a los héroes nacionales para proyectar su agenda de servilismo y dependencia, desvirtuando la esencia de la gesta sanmartiniana que fue, precisamente, derrotar al poder real de España y conquistar la libertad de América.