“De la motosierra a las coimas: el relato anticasta de Milei estalla en su propio círculo familiar”
La prédica libertaria contra la “casta” se desmorona frente a la realidad de los hechos: la filtración de audios que revelan un presunto entramado de sobornos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) sacude los cimientos del gobierno de Javier Milei.
Lo que parecía un problema administrativo se transformó en un escándalo político que ya cruzó fronteras, con la prensa internacional señalando directamente al núcleo más íntimo del Presidente.
Karina Milei, la hermana y mano derecha del mandatario, aparece como una de las principales apuntadas en un esquema de compras millonarias de medicamentos plagado de irregularidades y sospechas de coimas.
El círculo que prometía “barrer la corrupción con motosierra” terminó envuelto en la misma trama que juró combatir.
Desde Madrid hasta Roma, pasando por Montevideo y Nueva York, los principales diarios reflejan la crisis de un Milei debilitado: mientras El País de Uruguay habla de “incautación de celulares y sobornos en el entorno presidencial”, Bloomberg advierte que el caso amenaza con erosionar su ya golpeada aprobación, y El Mundo subraya que el bloque libertario en el Congreso comienza a resquebrajarse por las denuncias.
La narrativa épica contra la política tradicional se da de bruces con la realidad: la primera gran crisis de corrupción del gobierno libertario no solo expone la fragilidad de su armado político, sino que desnuda la hipocresía de un discurso que usó la bronca social como trampolín al poder.
Lo que Milei no puede tapar con insultos ni gritos, hoy queda en evidencia en las portadas del mundo: el Presidente que prometió terminar con la casta, quedó atrapado en la peor de sus miserias.