Histórico revés: el Congreso volteó el veto de Milei y ratificó la Ley de Emergencia en Discapacidad
El Senado dio un golpe político demoledor al Gobierno de Javier Milei: por 63 votos, ratificó la Ley de Emergencia en Discapacidad y dejó sin efecto el veto total del Presidente.
Hace más de dos décadas que el Congreso no rechazaba una decisión de este tipo, lo que marca un quiebre en la relación entre el Ejecutivo y el Parlamento.
El mensaje fue claro: el ajuste libertario contra las personas con discapacidad encontró un límite institucional.
La iniciativa había sido aprobada en cuatro instancias distintas, siempre con más de dos tercios de los votos en ambas cámaras, lo que refleja un consenso político transversal frente a la crueldad del recorte de pensiones y prestaciones impulsado desde el inicio de la gestión Milei.
La derrota política del oficialismo se da además en el peor momento posible: en medio del estallido del escándalo de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
El titular del organismo, Diego Spagnuolo, fue desplazado tras la filtración de audios que revelan maniobras de coimas en contrataciones, un caso que ya salpica directamente a funcionarios de máxima confianza del Presidente, incluida su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
Mientras Milei viaja una vez más a Estados Unidos, el Senado dejó expuesta la fragilidad de un Gobierno que no logra imponer su agenda y que responde con soberbia y represión a cada reclamo social. “Hace 22 años que no se le rechazaba un veto a un Presidente. Hoy se le rechazó porque la sociedad ya no tolera más ajuste, más corrupción y más desprecio a los sectores vulnerables”, señaló un legislador opositor al finalizar la votación.
La sesión estuvo presidida por Bartolomé Abdala, ya que Victoria Villarruel quedó a cargo del Ejecutivo por la ausencia del mandatario, un detalle que grafica con crudeza la escena: el Presidente que habla de “casta” en redes sociales, pero que cuando enfrenta derrotas políticas se encuentra siempre afuera del país, mientras su hermana y su círculo íntimo quedan bajo la lupa judicial por escándalos de corrupción.
El veto cayó. Y con él, Milei sufrió su mayor derrota institucional desde que asumió el poder.