Milei se refugia en chicanas y promesas de dolarización mientras la economía se hunde
El Presidente respondió con agravios a Cristina Kirchner y volvió a insistir con una consulta popular sobre la dolarización, mientras crecen la desconfianza y el malestar social.
En medio de la suba del dólar, el aumento del Riesgo País y la fuerte desconfianza de los mercados, Javier Milei volvió a utilizar su habitual estilo confrontativo: respondió con chicanas a Cristina Fernández de Kirchner y reflotó la idea de una consulta popular para llevar adelante la dolarización.
Lejos de dar certezas en plena crisis económica, el mandatario sostuvo en declaraciones radiales que las dificultades “lo agrandan” y se escudó en la retórica de siempre contra la oposición: “Uno nunca creyó que iba a ser fácil hacer un cambio de 180 grados.
Desde febrero-marzo cuando percibieron que nuestro programa es exitoso comenzaron a torpedearlo”, afirmó, sin reconocer los efectos de sus políticas en la caída del consumo, la recesión y la falta de confianza internacional.
Consultado sobre las advertencias de Cristina Kirchner acerca de un inminente default, Milei volvió a recurrir al agravio personal: “¿Usted cree que puedo perder el tiempo discutiendo con una presidiaria?”.
Además, aprovechó para lanzar una burla sobre las causas judiciales de la expresidenta, mostrando más interés en la confrontación política que en explicar cómo piensa evitar una nueva crisis de deuda.
En paralelo, intentó dar señales de respaldo a su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, asegurando que tienen “una relación simbiótica” y desmintiendo rumores de cambios en el gabinete. También negó cualquier vínculo con las denuncias de corrupción que salpican a funcionarios cercanos, en especial tras el escándalo de la ANDIS.
Sobre su agenda internacional, Milei confirmó que se reunirá el martes con Donald Trump en el marco de la Asamblea General de la ONU. Prometió “avanzar en múltiples negociaciones” con Estados Unidos, aunque evitó dar precisiones sobre cómo esas conversaciones se traducirán en soluciones concretas para los argentinos.
Finalmente, al ser consultado por una eventual devaluación tras las elecciones, el Presidente volvió a mostrarse desafiante: “Argentina tiene un programa en marcha y va a seguir con ese programa. Se termina el horror que generan los kukas y los argentinos deciden abrazar las ideas de la libertad”.
En un contexto de inflación alta, deterioro del poder adquisitivo y creciente malestar social, las declaraciones de Milei parecen más un intento de desviar la atención que de ofrecer respuestas reales a los problemas urgentes del país.