Milei se victimiza y blinda a Karina en medio del escándalo por coimas en ANDIS
El Presidente defendió a su hermana pese a las graves acusaciones de corrupción y volvió a improvisar sobre dolarización mientras la inflación golpea a los argentinos.
A horas de haber lanzado la campaña electoral en Córdoba y tras la derrota en la provincia de Buenos Aires, Javier Milei volvió a ratificar a su hermana Karina al frente de la Secretaría General de la Presidencia, a pesar de que su nombre quedó salpicado en los audios de Diego Spagnuolo sobre presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
“¿Sabe quién remaba conmigo en ese momento? Karina. Por eso, ahora seguimos remando juntos”, dijo el mandatario, más preocupado por blindar a su familia que por aclarar el entramado de corrupción que involucra a uno de los organismos más sensibles del Estado.
Respecto a las denuncias de Spagnuolo sobre una caja de recaudación en ANDIS, Milei relativizó el tema con una frase que encendió la polémica:
“Si usted se quiere quedar con una caja, ¿se va a quedar con el 3% cuando se puede quedar con el 100%?”.
Lejos de dar explicaciones, se victimizó: “Un foco de desestabilizar al Presidente es pegarle a Karina. Que se metan con mi hermana es como cuando se metían con mis perros; exactamente lo mismo que meterse con un hijo”.
El jefe de Estado también intentó tender puentes con Mauricio Macri, pero sin abandonar el tono de improvisación que lo caracteriza.
“No estamos hablando, pero no están cerradas las puertas al diálogo”, lanzó, tras la dura derrota electoral que lo obligó a recalcular alianzas.
Dolarización en pausa y más incertidumbre económica
Cuando se le preguntó por su promesa de dolarizar, Milei volvió a dilatar plazos y a sembrar dudas: “Es bastante más complejo el tema de la dolarización.
Hay que adecuar el sistema financiero…”. Incluso deslizó que la medida dependería de un referéndum popular, contradiciendo el discurso de campaña que usó para llegar al poder.
Mientras tanto, la suba del dólar sigue golpeando la inflación. Aunque Milei buscó minimizar el impacto, reconoció que la caída de la demanda de dinero dispara los precios. “Todavía hay que arreglar el desastre que dejó el kirchnerismo”, repitió, sin hacerse cargo del presente, en el que la pérdida del poder adquisitivo se profundiza.