Sáenz se planta: respaldo a Seaboard y a la industria azucarera frente al ajuste nacional
El gobernador recibió a directivos de la multinacional en Orán y ratificó que Salta no resignará su producción ni los miles de empleos que genera el bioetanol de caña. Un mensaje directo en defensa de las economías regionales golpeadas por el modelo libertario.
En plena crisis económica y con el Gobierno nacional recortando recursos estratégicos, el gobernador Gustavo Sáenz eligió enviar una señal clara: la defensa de las economías regionales no se negocia. En Orán, junto a la cúpula de Seaboard Corporation, Sáenz ratificó su compromiso con la industria azucarera y bioenergética, motor de empleo y producción para miles de familias del norte salteño.
La reunión tuvo como eje la agenda regulatoria de biocombustibles y la posición de la Liga Bioenergética de Provincias, integrada por Salta, Jujuy y Tucumán, que busca blindar al bioetanol de caña frente a los embates del maíz y de un mercado cada vez más condicionado por las medidas nacionales.
“Defender la producción local no es un capricho: es garantizar el pan en la mesa de 5.000 familias y sostener un legado de generaciones”, planteó Sáenz, en un mensaje que también puede leerse como una crítica velada al rumbo económico de Javier Milei, que insiste en abrir la competencia sin reparar en el impacto sobre las economías regionales.
Por su parte, Oscar Rojo, presidente de Seaboard Argentina, coincidió con el gobernador: “No se trata de abrir indiscriminadamente el mercado, sino de fortalecer lo nuestro. Tenemos proyectos de ampliación de capacidad productiva y necesitamos reglas claras”.
Con 1.340 empleados directos —1.300 de ellos de Orán— y un efecto multiplicador que alcanza a unas 5.000 familias, la planta de El Tabacal sigue siendo el corazón productivo del norte salteño. “Este es el tipo de inversión que genera trabajo genuino y arraigo, y que el Estado provincial tiene la obligación de proteger”, sostuvo el ministro Martín de los Ríos.
El encuentro, que también contó con la presencia del intendente Baltasar Lara Gros y de los principales directivos de la corporación, dejó en claro que la pelea por la Ley de Biocombustibles será clave. Mientras la Nación habla de ajuste y achique, Salta apuesta a defender su producción, sus empleos y sus industrias estratégicas.