Salta avanza con previsibilidad salarial mientras Milei ajusta y abandona a los trabajadores
Mientras el gobierno nacional sigue profundizando su ajuste despiadado, congelando sueldos y empujando a miles de familias a la incertidumbre, Salta volvió a mostrar una hoja de ruta distinta al abrir una propuesta salarial que, aunque perfectible, da previsibilidad y reconoce la realidad que viven los trabajadores.
El Gobierno provincial presentó un esquema que sostiene los pagos quincenales en diciembre, enero y febrero, e incorpora un bono total de $180.000, dividido en dos cuotas iguales de $90.000 para enero y febrero.
La propuesta se enmarca en la aprobación del Presupuesto 2026 y busca —según expresaron desde el Ejecutivo— cuidar el empleo, sostener la actividad provincial y garantizar los servicios esenciales.
Del encuentro participaron los ministros Roberto Dib Ashur, Federico Mangione, Cristina Fiore, Nicolás Demitrópulos y Matilde López Morillo, junto a los representantes gremiales de los distintos sectores estatales.
La negociación continuará la próxima semana y tendrá una nueva instancia en febrero.
En un país donde Milei decidió gobernar contra los trabajadores, destruyendo el ingreso y dinamitando derechos, la provincia intenta —con recursos limitados— evitar que el impacto recaiga exclusivamente sobre los asalariados. Mientras en Nación se festeja el ajuste y se abandona a quienes sostienen el Estado, en Salta se abre la mesa, se discute y se buscan alternativas.
Porque está claro: cuando Milei aprieta, las provincias tienen que salir a contener lo que el Gobierno nacional deja caer. Y aun así, el Presidente se anima a hablar de “casta” mientras ajusta a quienes menos tienen. Aquí, al menos, alguien todavía se acuerda de que detrás de cada número hay una familia.
