Indignación por Pareja: el armador de Milei usó “discapacitados” como insulto
El escándalo por la caravana de Javier Milei en Lomas de Zamora sumó un capítulo inesperado y bochornoso.
El armador de La Libertad Avanza (LLA), Sebastián Pareja, no solo defendió el operativo de seguridad tras los piedrazos contra la comitiva presidencial, sino que además descalificó a los manifestantes tildándolos de “discapacitados”.
La frase cayó como una bomba en el ámbito político, en las organizaciones sociales y en asociaciones de defensa de personas con discapacidad, que calificaron el exabrupto como “discriminatorio, violento e impropio de un funcionario público”.
“Son tipos discapacitados que están fuera de la lógica que podemos entender todos”, dijo Pareja en TN.
El contexto no suavizó el golpe: en medio de las acusaciones de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde los audios de Diego Spagnuolo mencionaban a la mismísima Karina Milei, que el principal armador político del oficialismo use la discapacidad como insulto terminó de encender las críticas.
Una herida abierta
La reacción fue inmediata. Desde sectores opositores recordaron que el Gobierno viene de una crisis por presuntas coimas en la compra de medicamentos para la ANDIS, organismo que maneja fondos destinados justamente a personas con discapacidad. “Primero hacen negocios con los remedios y ahora se burlan de quienes más lo necesitan”, disparó un legislador opositor.
En redes sociales, la indignación se multiplicó. Dirigentes, periodistas y ciudadanos reclamaron una disculpa pública y exigieron que Milei se pronuncie sobre lo dicho por su armador. Hasta el momento, el Presidente se mantuvo en silencio.
Cuando la violencia viene de arriba
Más allá de los piedrazos —que la Justicia deberá investigar para determinar si hubo organización política detrás o solo un estallido de bronca vecinal—, el verdadero foco se trasladó a la violencia verbal del oficialismo. “No es un exabrupto, es una forma de pensar: para ellos el que protesta es un enemigo al que hay que ridiculizar o aplastar”, señalaron desde organismos de derechos humanos.
Lo cierto es que el insulto de Pareja dejó al descubierto una grieta interna: en plena campaña, La Libertad Avanza muestra no solo dificultades para controlar la calle, sino también para controlar su propio lenguaje.