Zamora le marca la cancha a Santilli: apoyo al Presupuesto, pero exige que Milei devuelva los fondos a las provincias
El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, recibió junto a su sucesor Elías Suárez al ministro del Interior, Diego Santilli, y le confirmó su predisposición para acompañar el Presupuesto 2026.
Sin embargo, el mandatario provincial endureció su postura frente al Gobierno nacional y reclamó que la Nación “devuelva los fondos que les corresponden a las provincias”.
El encuentro se dio en medio de una fuerte tensión institucional: cualquier movimiento de Zamora puede alterar el equilibrio de fuerzas en el Congreso, donde conducirá un bloque propio de 10 legisladores a partir del 10 de diciembre. Una eventual ruptura con Unión por la Patria podría dejar a La Libertad Avanza al borde del control parlamentario.
La visita de Santilli forma parte del operativo político que despliega Casa Rosada para garantizarse los votos del Presupuesto, en un contexto donde los gobernadores repiten el mismo reclamo: Milei exige apoyo legislativo mientras mantiene recortes que afectan recursos vitales para las provincias.
Tras la reunión, Zamora publicó en X:
“Coincidimos en la importancia de contar con la aprobación del Presupuesto 2026, pero pedí que se haga todo el esfuerzo posible para incorporar puntos impulsados por los 24 gobernadores. Son fondos que pertenecen a las provincias y no afectan el equilibrio fiscal”.
El mandatario recordó que esos recursos ya habían sido planteados en reuniones previas del Norte Grande, donde se advirtió que la política de recortes del Gobierno nacional tensiona la prestación de servicios esenciales y condiciona la obra pública.
Zamora también señaló que existe un compromiso para avanzar en el análisis de reformas que impulsará el presidente, aunque dejó claro que cualquier acompañamiento dependerá del “diálogo recíproco” y del respeto a las autonomías provinciales.
En paralelo, sectores del peronismo y del radicalismo federal observan con atención la posición del gobernador: si Milei no cede y continúa concentrando recursos, la presión política dentro del Congreso podría escalar.
La jugada de Zamora deja un mensaje directo:
los gobernadores no están dispuestos a votar a ciegas mientras el Gobierno nacional retiene fondos que son de las provincias.