Victoria Villarruel criticó a Patricia Bullrich por el caso del gendarme detenido en Venezuela: “Jamás lo habría autorizado”
“Jamás habría autorizado a un gendarme a ir a Venezuela. Lo que está ocurriendo es la consecuencia tristemente obvia, pero como no soy del área de seguridad no opino de las sanciones y acciones que se debieran tomar”, puntualizó la titular del Senado, después de que un usuario en las redes sociales le reprochara su silencio en torno al conflicto diplomático. En el mensaje original, Villarruel había posteado fotos de su presencia en el recital de la banda de rock Los Piojos, en La Plata.
Después del revuelo que generó su mensaje, Villarruel borró el tuit de su perfil. Minutos después de las 17, Bullrich salió a cruzarla: “Resulta vergonzoso que utilice a Nahuel Gallo para juntar likes, y además elimine el tuit cuando la repercusión no es la esperada. Los argentinos ya no toleran la cobardía ni el oportunismo político”.
Luego, Bullrich la acusó de hablar “con total desconocimiento de los canales y mecanismos administrativos que rigen en el marco de la Gendarmería Nacional”. “La autorización de viajes se otorga a través de la Dirección de Personal. Por eso le solicito que antes de emitir declaraciones, la próxima vez se informe”, continuó.
La ministra de Seguridad no dudó en recriminarle su actitud a Villarruel. Además, le dejó una chicana por la posible suba de sueldos en la Cámara alta. “Por último, si quiere servir a la Patria, como argentina le pido se ocupe de frenar el descabellado e inminente aumento de sueldos en el Senado de la Nación. La ciudadanía está haciendo un esfuerzo heroico para superar la crisis heredada y no merece financiar dietas de 9.5 millones para ningún legislador”, escribió.
Entre Bullrich y Villarruel hay varios nexos, como Pablo Walter, subdirector en la ANMaC, o Carlos Manfroni, jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad. A fines de noviembre de 2023, habían compartido una recorrida por Tigre. Pero en el último tiempo Bullrich arremetió contra la vice de Milei para exhibir su lealtad con el Presidente. Por caso, le reprochó que haya inaugurado el busto de Isabel Perón en el Senado y que desarrolle una agenda propia. “Está intentando un camino propio, separado del equipo del Gobierno”, señaló.
Fuentes del entorno de la titular de la cartera de Seguridad consideran que la crítica de Villarruel es “injusta”. “No autorizamos la salida de un gendarme, viajó por una cuestión personal. El ataque de Victoria es político”, indicaron.
Al desmarcar de la actuación de Bullrich en el caso del gendarme detenido en Venezuela, Villarruel volvió a tensar la disputa con la Casa Rosada al apuntar contra una de las ministras más elogiadas por el Presidente ante la opinión pública. Es sabido que una de los primeros cortocircuitos con la mesa chica de Milei se produjo después del triunfo en el balotaje sobre Sergio Massa. Durante la campaña, el líder de La Libertad Avanza repetía que las áreas de Seguridad y Defensa iban a quedar en manos de Villarruel. No obstante, Milei y Nicolás Posse, entonces armadores de los equipos técnicos de Milei, definieron que Bullrich y Luis Petri, excompañeros de fórmula en la coalición de Juntos por el Cambio, serían los encargados de esos ministerios. Esa fue la primera maniobra para marginar a Villarruel de la toma de decisiones.

Después de que criticara a Bullrich por el caso del Gendarme, Villarruel volvió a agitar el avispero en el mundillo libertario. Se hizo eco de la decisión de la Cámara Federal de llamar al exlíder de Montoneros Mario Firmenich a prestar declaración indagatoria como responsable de la voladura del comedor de Coordinación Federal de la Policía Federal en 1976, que dejó 24 muertos. Villarruel recordó que, a finales de agosto, había sido cuestionada por haber reclamado la reapertura de las causas por las víctimas de Montoneros. En ese momento, Milei dijo que era ese anuncio no formaba parte de la agenda del Gobierno.
“Hoy es un gran día para la verdad y la memoria de las víctimas del terrorismo. Cuando propuse impulsar esta iniciativa hace algunos meses en el Senado me tildaron de improvisada e inexperta, pero la verdadera justicia siempre llega”, subrayó Villarruel. Y añadió: “No esperamos otra cosa que una condena ejemplar para los asesinos que se esconden detrás de una ideología para matar”.
La desconfianza entre la vicepresidenta y el círculo del confianza del Presidente creció con el correr de la gestión de los libertarios. De hecho, ella blanqueó sus diferencias con Karina Milei, “El Jefe”, después de los chispazos que habían provocado con la Casa Rosada la negociación con la oposición dialoguista en torno la ley bases o la votación en rechazo del DNU 70/2023 en el Senado. “Las dos queremos a Javier, las dos somos bravas, pobre jamoncito”, remarcó a finales de marzo pasado en una entrevista con TN. Ese día también se diferenció de la apuesta del Presidente por la candidatura del controvertido juez Ariel Lijo para ocupar una de las vacantes en la Corte Suprema de Justicia.