Con el apoyo de Brasil, la Argentina busca redoblar la presión para obtener más información sobre Nahuel Gallo
Al haber admitido oficialmente que Nahuel Gallo está detenido, a disposición de la justicia y con “garantía de respeto a su integridad física y derechos humanos” -tal como figura en la carta que recibió Brasil por parte de Venezuela y a la que tuvo acceso TN-, la Cancillería argentina entiende que todo reclamo y pedido de ahora en adelante se sustenta en un marco legal que debería ser respetado por el chavismo. De caso contrario, estaría infringiendo acuerdos y convenciones internacionales.
Este giro se produjo el jueves a la mañana cuando la embajada brasileña en Caracas a cargo de la diplomática Glivânia Maria de Oliveira recibió, vía WhatsApp, una carta con la tan ansiada respuesta oficial por parte de la cancillería venezolana ante las consultas emitidas por Brasil sobre el paradero de Nahuel Gallo. El gobierno de Lula viene oficiando como intermediario con la Argentina al no haber diálogos diplomáticos desde que Maduro expulsó a los representantes argentinos tras las elecciones presidenciales.
La carta, que estaba fechada del día 23 de diciembre, fue inmediatamente reenviada por las autoridades brasileñas al canciller Gerardo Werthein, quien a su vez la compartió con Javier Milei, Patricia Bullrich y los principales funcionarios del gabinete que vienen siguiendo el derrotero de este proceso.
En este contexto, y mientras la tensión bilateral aumenta entre acusaciones del fiscal general Tarek William Saab con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el canciller, Gerardo Werthein, la Argentina se seguirá apoyando en Brasil para lograr obtener información que no fue respondida en la primera carta del chavismo: dónde se encuentra alojado Nahuel Gallo, cuáles son los cargos formales que se le imputa y cuáles son las respectivas pruebas del supuesto plan de terrorismo y desestabilización. Posiblemente se envíe un nuevo pedido formal a través de Brasilia.
Al mismo tiempo, avanzan las conversaciones de la Cancillería argentina para recibir un apoyo público por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA) y se trabaja en una posible presentación judicial ante la Corte Penal Internacional (CPI), el máximo tribunal internacional que investiga delitos de personas físicas y donde el chavismo tiene distintas causas abiertas.
Desde la Casa Rosada buscan ser muy cautos para preservar la integridad física no sólo del gendarme sino la de su pareja y el nene de casi dos años que tienen en común. Niegan, además, una y otra vez las acusaciones de que Nahuel Gallo era parte de un “plan criminal” -como esgrime el chavismo- y que la visita sentimental era una pantalla para entrar al país. “Todo mentira, vamos a seguir hasta lograr su liberación”, sentenció la ministra Bullrich.