A 10 años de la muerte de Nisman, la Justicia refuerza la teoría del asesinato y sigue la pista de los espías
Se trata de un expediente que en estos años pasó de la justicia ordinaria a la federal y que giró de la hipótesis del suicidio al asesinato, aunque aún resta identificar a los autores materiales del hecho. Para Taiano, los elementos probatorios recabados en este tiempo permiten afirmar que “Nisman fue víctima de un homicidio” y que “su muerte estuvo motivada en su laboral en la UFI-AMIA”.
En el documento se hace particular énfasis en el rol que tuvieron los servicios de inteligencia y en los peritajes aún pendientes que podrían arrojar certezas sobre incógnitas del caso, que aún está lejos de elevarse a un eventual juicio oral.

De la Justicia ordinaria a la federal y el giro del suicidio al asesinato
La causa por la muerte del primer titular de la UFI AMIA se originó el mismo día del hecho en el fuero ordinario de la Capital Federal, a cargo de la jueza Fabiana Palmaghini y la fiscal Viviana Fein, y desde entonces enfrenta un largo derrotero judicial que combina un complejo entramado sobre el rol de los servicios de inteligencia, peritajes enfrentados y más dudas que certezas.
Tras las reiteradas denuncias por los errores en la investigación, la jueza Fabiana Palmaghini desplazó en marzo de 2016 a Fein de la causa y envió el expediente al fuero federal. Ese mismo año, la Corte Suprema de Justicia de la Nación le dio la razón a la jueza y aseguró que se trataba de la muerte de un fiscal federal en ejercicio de sus funciones, por lo que debía intervenir dicho fuero.
Tras el fallo de la Corte, la causa quedó a cargo del juez Julián Ercolini y del fiscal federal Eduardo Taiano. La primera medida tomada desde Comodoro Py fue encargar un nuevo peritaje, esta vez a cargo de Gendarmería Nacional que determinó que “habrían participado terceras personas ajenas a la víctima, que además intentaron simular su suicidio”. Con esta hipótesis, que se mantiene en la actualidad, los nuevos responsables de la causa echaron por tierra la hipótesis inicial de un suicidio. Lo llamativo de este peritaje es que se realizó enteramente con imágenes de videos, sin contacto con el cuerpo del fallecido fiscal.